lunes, 3 de marzo de 2008

"Inminente Despertar"

El primero de una serie de cuentos cortos no relacionados entre sí.

Notas Previas:

El "Despertar", es un término muy utilizado en la jerga esotérica y quizás religiosa, que hace referencia a la capacidad de abrir los ojos a la Verdad (con Mayúscula).Ese despertar, se supone que se alcanza de distintas formas que en realidad apuntan a lo mismo, acabar con el miedo, el autoengaño, el ego y abrir los ojos al mundo de verdad y no a la fantasia creada por nuestro ego.
El despertar tambien podria ser un momento en el que abrimos los ojos ante esa realidad y no necesariamente una victoria contra el mismo. La "Iluminación", en cambio, propondria una ausencia total de ego, un estado de paz definitivo. En cambio el "Despertar" supondria un momento en el que abrimos los ojos y empezamos la "lucha" contra el ego y sus engaños.
En este cuento en particular, se cuenta la historia como si "Despertar" e "Iluminacion" fueran como la misma cosa. De hecho, no se define exactamente que es, pero la sensacion deberia ser algo como lo que uno sabe que es la "Verdad" en este mundo, personal o universal y que esta ahi, a flor de piel, pero nos falta algo para hacer que llegue y cuantos mas actos egoistas, mas nos damos cuenta que nos alejamos.
Asi que cuando piensen en este cuento, imaginense que "Despertar" e "iluminacion", son la misma cosa, el estado definitivo, el primer paso que son los diez mil pasos, el principio y el final.
Ah! Y si alguno llegase a obtener el despertar por medio de mi cuento... ¡Quiero al menos el 40% de lo obtenido! ¡Yo tambien he hecho mi esfuerzo!

Capitulo 1: Sensacion de inminencia

El Reino de Coleux era el mas importante de toda la región de la península. Ningún otro reino podia igualar su belleza, su paz ni su grandeza.Por supuesto, cada tanto habia un robo, una violacion, la muerte de algun aldeano distraido, pero nada de esto manchaba el nombre de tan altísima dignidad.
El Rey Levur, respetado por haber traido la paz a un reino anteriormente muy bélico, tenia la sensacion de que algo se aproximaba. El se creía muy poco importante, pero estaba seguro de su papel en la tierra y de lo que habia hecho en el pasado.
Pero habia algo, habia algo dentro suyo que lo picaba como un mosquito en la noche, de forma repetida y molesta. Era la sensacion de no estar completo, de que algo inminente estaba por llegar, pero que el no sabia que.
Su Despertar estaba cercano, que no le faltaba mucho para elevar su espíritu. Había refinado su carácter, había templado su espiritu, había disciplinado su ímpetu y había labrado todas sus habilidades como un hombre recto que persiguió siempre la verdad. Aconsejado siempre por Nemisteri, el mas antiguo y sabio de los Magos que el reino jamás conoció.

Todos los días, Levur consultaba al arcano Nemisteri acerca de todo lo necesario y este, respondía con infinita franqueza, verdad y precision.
Pero habia una cosa, una simple cosa que derrumbaba todo pilar de seguridad personal en Levur. Habia una sola cosa que cuando preguntaba al respecto a Nemisteri, este se negaba a responder.
Paso el tiempo y la milicia de Coleux se puso algo inquieta. Les hacian entrenar duramente, cargar pesadas y calurosas armaduras, explorar y vigilar; pero jamas peleaban. Inclusive, los tratados de paz ya abarcaban toda la region y ellos veían más y más lo lejana que estaba la batalla.

Tuvieron que organizar combates entre ellos, debido a que no había sino motivación alguna para mantenerse en estado.
Ante esto, Levur sólo decía: "No se preocupen, deben entrenar porque ese es su lugar en el mundo, esa es la expresión de su espíritu y será utilizada en un momento y lugar exactos, como lo dicte el esprítu"

Ellos aceptaban gentiles las palabras de Levur, pues debían ser seguramente aconsejadas por el respetado Mago que lo acompañaba, asi que agachaban las cabezas y seguían esperando.
Esto se prolongó por años y todo se mantuvo en perfecto orden y armonía. Era todo tan perfecto que ya nadie conocía el malestar. Como si el refinamiento del espíritu los hubiese hecho abandonar sus mentes y hubiesen dejado el sufrimiento a un lado, como ropa vieja. Todo esto, inspirado obviamente por un líder que infundía dicha actitud, el gran rey Levur.
Pero tal y como la sensación del mosquito en la noche atormentaba al Rey, lo mismo pasaba con su pueblo. Todo andaba muy bien, todo estaba muy en paz, pero un zumbido en el oído de todos incomodaba profundamente el inconciente colectivo. Nada de esto se veía, pero era como una complicidad silenciosa.
Nadie sabía qué. Algunos hablaban felizmente de un Despertar, de una Iluminación, de una gran mano del cielo que como una gigante pala se los llevaría a todos a vivir a un lugar perfecto, sin sufrimiento, sin miedos.
Pero.... ¿Acaso no vivían ya en un lugar así? Si estaban en un lugar tan perfecto, si vivían en un lugar con tanta paz y armonía ¿Cómo podía haber lugar para una salvación externa?
Jamás nadie se preguntó eso, excepto una persona. Pero se mantuvo callada. Si habría su boca, todo su plan fallaría.

Capítulo 2: La revelación

Como todas las mañanas, el Sol bañó primero al reino de Levur. La gente se despertaba, aunque algo perezosa, sonriente y dispuesta a trabajar en aquello que les daba felicidad, flexibles, frescos, dispuestos, decididos, juiciosos, vivían en su tan querido reino y los guerreros deambulaban, vigilando todos los rincones y cada tanto ayudando a la gente débil en tareas físicas.
Todos se miraban, pero ninguno prejuzgaba. Todos sonreían, pero ninguno ocultaba nada. Todos se ayudaban y ninguno esperaba nada a cambio.Todo iba bien, aunque aún con esa sensación extraña, que ignoraban. ¿Por qué iban a prestarle atención a algo, si siquiera sabían que era aquello que ignoraban?
Levur intentó una vez más de conversar con Nemisteri sobre aquél asunto y le preguntó:
"Sabio amigo, infinitamente conocedor, profundamente comprometido Mago de nuestra corte, podrías tu decirme, ¿Cuál es el paso que me falta? Todo es perfecto, la armonía es respirable como el aire, no hay conflictos innecesarios, todos siguen al espíritu, entonces... ¿Por qué siento que algo me está faltando?"
Por primera vez en mucho tiempo, el Mago abrió la boca y no se limitó a mirarlo a los ojos silenciosamente, como había hecho en el pasado. Él dijo:
"Podrías obtener por tí mismo lo que buscas, pero tendrías que utilizar a las tropas para atravesar el bosque de Femores y quizás seas atacado, una vez que lo logres, allí encontrarás la respuesta"

Levur abri los ojos de par en par, guardó la calma como sabía hacer y le dijo: "¿Por qué habría de romper con esta paz tan infinita para mi pueblo y para mí, arriesgándome por algo que ¡Ni se lo que es! Por favor, dime que hay del otro lado del bosque y quizás podamos pedirlo pacíficamente, dar algo a cambio"
"¡Jajaja! -rió sorpresivamente Nemisteri- Lo que hay del otro lado requiere una incursión militar gigantesca, quizás inclusive una batalla contra los habitantes o una devastación total"
El Rey miraba anonadado al Mago, quien se encaminaba a la salida de la circular habitación en la que hablaban, tallada en marmol gris y blanco, con figuras de personas y animales.
"¡No puedo creer esto Nemisteri! ¿Por qué deberíamos arriesgarlo todo por algo que no sabemos lo que es? y ¡Tú encima ríes y te niegas a darnos más información! ¡Es insólito!"
Nemisteri, dándole la espalda al Rey y sin girarse a mirarlo, dijo: "No todo lo que respecta al espíritu y a la divinidad propia en todos nosotros es universal, no todo en el universo es lo mismo que en nosotros"
Termino su frase y se fue de la habitación.
El Rey aún miraba sin comprender. Intentando descifrar la última frase expresada por su Oráculo.
La duda se apoderó de él y necesitó hablar al respecto con el consejo. Se había prometido decir toda la verdad y debido a la gran disciplina y bondad logradas en el Reino, eso se aplicaba y funcionaba perfectamente.
Los consejeros escuchaban atentamente al Rey y algunos de ellos, mas impulsivos, tenían que contenerse antes de interrumpirlo.Uno, el más antiguo entre ellos dijo: "Esperabamos una paz tan infinita como esta y ¿Vamos a lanzar todo a la hoguera, sólo porque tu oráculo te dijo una frase que parece, como mínimo, incompleta o incoherente?"
Otro dijo levantando la mano: "Siquiera habría que dudarlo, es el Rey, vaya y pregúntele a que se refirió"

Levur no quería ponerse duro con nadie, ni tomar decisiones fuera de la aceptación del Consejo, por lo que intentó comunicarse nuevamente con Nemisteri.La Guardia personal del Mago, los "Tersis" frenaron al Rey y le dijeron postrándose ante él como debían hacerlo: "Alítisimo Señor de Coleux, Nemesteri está ahora mismo haciendo probablemente el más poderoso de todos los rituales que se han hecho en la historia de la Magia, le pedimos que por favor, respete sus tiempos, no sabemos cuanto podría durar, pero sería muy peligroso que entrara allí"
"Comprendo" dijo el Rey haciéndoles un gesto para que se levantaran de tan respetuosa posición y agregó:
"Me imagino que no podré saber que hace, ni tampoco podré dejarle ningún mensaje. Díganle que simplemente no puedo seguir aquello que me dijo, los consejeros no me lo han permitido y vine a hablar con el, al no encontrarlo, me veo en la obligación de negarme a su visión y continuar con mi regencia tal y como lo estaba haciendo, sin ninguna incursión desmedida"
Levur abandonó el lugar algo triste, pero muy curioso por lo que su Mago podría estar haciendo.
De inmediato se distrajo y continuó con sus labores reales, comentándole al consejo, que (para felicidad de ellos y del pueblo) la incursión había sido cancelada.
Los días, las semanas y los meses pasaron y Nemesteri aún continuaba encerrado, haciendo su ritual.
Levur consideró que esa "sensación" que tenía sobre algo que se avecinaba, eso que lo asustaba desde muy lejos en su mente, se iría con el tiempo o que llegaría y deberían hacer algo al respecto, pero todo iba perfectamente, por lo que no podría fallar.
Se puso a leer en su tiempo libre, un antiguo libro con educación básica para un Rey, escrito por un histórico Mago/Rey que lo precedió hace milenios y que fundo el linaje que comenzó a reinar con sabiduría.

Este Mago/Rey llamado Tersian decía en su libro:
"El hombre es un reflejo semejante al universo, por ende, el Rey, debe ser un reflejo semejante al rey del Universo. Nuestro universo está regentado por el Sol, sin él, no habría nada, aunque no abarque todo el Universo, es todo nuestro Universo conocido y de hecho en él, se basa la existencia de la vida en el mismo"
El libro hablaba de forma sencilla para un iniciado y decía cosas como:
"Si hay carencia de Rey, el pueblo está triste y sin nada que hacer, el frío se apodera de ellos, se vuelvan banales y sólo viven para la practicidad, como el hombre en Invierno"
"Si hay carencia del Sol, los planetas no son nada, les falta su color característico y su forma se pierde, son todos una masa de nada, fundida en la sombra, quizás algún grisáceo reflejo de ellos, se vea gracias a una lejana estrella, pero no más"
Poco a poco el libro revelaba capas que él había obviado terriblemente la primera vez que lo leyó, atrapado por el libro, su mente lograba volverse conciente de una verdad que había ignorado y el libro proseguía:
"Si el Rey tiene algo que le estorba, no puede perder el tiempo, pues él bien sabe que aunque tiene todo el tiempo del mundo, si él es estorbado, su pueblo pierde su atención y con el tiempo perderán todo" "Si el Sol tiene algo que le estorba, no puede perder el tiempo, el Sol se toma su tiempo, pero sabe que si él es estorbado, todos los demás planetas perderán su luz"
De repente fue como si ese zumbido de mosquito al oído del Rey se volviera como su cruel picadura. una realidad. Ya no existía la sensación de que algo se le había pasado, pero ahora sabía no tan sólo que había perdido el tiempo, sino también de que quizás era ya tarde para actual, como le pasaría a las plantas al estar mucho tiempo sin el Sol, quizás alguna parte de su pueblo ahora estaba podrida, seca o triste y eso era su responsabilidad.
Dejó el libro y se dirijió rápidamente por los pasillos de su inmenso Castillo, saliendo de él para encontrarse con el Consejo Real.

Al llegar, sólo olió sangre, vislumbró muerte y oyó silencio. Quizás era ya demasiado tarde.
Pronto, escuchó la voz del comandante del Ejército Real que decía desde las sombras de un rincón de la alargada habitación llena de cortinas ahora ensangrentadas:
"¿Esperabas que desapareciéramos de a poco? ¿Esperabas que nos aburriéramos de la guerra y abrazáramos un trabajo en la tierra, como filósofos o en graneros? ¿Por quién nos has tomado? ¿Acaso no fuiste lo suficientemente sabio como para ver, que como hay gacelas hay lobos y como hay roedores hay serpientes? ¡Somos TODOS parte de este Universo! Y tú, tú nos has dejado afuera.

Por eso hemos decidido tomar el poder, avanzar hacia tierras nuevas como excusa para nuestra ansia de batallar. No te culpo ahora que lo veo claramente.No te culpo, pero si te castigo, pues aún clama en mi la sed de sangre. Como tú, soy víctima de algún síntoma de este universo, tú de la paz, yo de la guerra.
No supimos convivir, parece.
Inmediatamente luego de decir eso, el comandante gatilló la ballesta que atravesó el pecho del Rey, cayó como habían caído los demás del Consejo Real y su Reino terminó.
Justo en ese momento, el Ritual más grande de la historia de este reino se estaba ejecutando.
Nemesteri desde su Santuario, invocó las fuerzas del universo conocido y de otros universos, juntándolas con la materia misma del mundo de los hombres y creó...
... este cuento.

Capítulo 3: Descenlace Previsto

Lo sé. Quizás me consideren cruel por lo que he hecho.¿Qué le depara a Coleux? No lo sé. No es ese mi problema. Quizás pase el resto de mis días aconsejándoles a un grupo de Guerreros que por sed de sangre derrocaron un imperio que proclamaba paz. Quizás lo haga o quizás me retire con esta pequeña obra hecha.

¿Aún no lo has advertido? Mi nombre es Nemesteri. Yo era el Mago más respetado de la corte. Quizás aún lo sea, puesto que nadie en este mundo jamás verá esta obra.
Luego de consultar a los Oráculos, llegué a la conclusión de que no había otra forma de enseñarle a un futuro rey, tan perfectamente adoctrinado como Levur, que de esta forma.
El próximo Rey que comparte sus características, leerá esta historia y sabrá que no hacer y qué hacer.Las cosas no siempre funcionan bajo nuestra lógica. Las cosas a veces necesitan medidas como estas. No como la de los militares de Coleux, para ellos también es esto una enseñanza, una advertencia.

Somos pequeños títeres en un infinito Universo, hay que aprender de aquellos que saben leer los códigos secretos de este Universo, pues nos pueden ahorrar... bueno... ¡Todo esto!
Sabía que Levur no me escucharía. Por ello en mi ritual, tomé el momento mismo de su mente y creé este cuento con todo y su sentimiento inclusive.
Espero te inspire, futuro rey, futuro mago, futuro enemigo. Espero te inspire para saber que tu Conciencia, que tu SOl, debe iluminar TODO tu ser. No debe haber parte que quede sin iluminar y la que quede, debes estar bien atento, porque en luz o en oscuridad, pero saldrá a por tí y es mejor que no te agarre de sorpresa.
El Sol es la Conciencia. Un Rey debe tener conciencia sobre TODOS debajo de él. Un Rey debe tener conciencia de que NO TODOS son iguales, como él está arriba, también habrá otros al costado, otros más abajo, otros bajo tierra, otros arriba de él o a su alrededor. Él es la Luz mas brillante, pero no la única.
El Sol es la conciencia, usted, futuro rey, futuro mago, futuro enemigo, debe recordar que la armonía de la naturaleza es también una ola rompiente, un tigre devorando un venado cachorro, una serpiente engulliendo un roedor.
Ahora, como seres humanos, nuestra misión puede que sea más compleja, pero no por eso será tan diferente.
Algunos nacieron para luchar.Algunos nacieron para disfrutar.Otros nacieron para conocer.Algunos otros, para concebir,Muchos, para reinar,Algunos otros tantos, para trabajar,Quizas algunos para el arte o la filosofía.
A otros, como a mí, nos tocó escribir algo como esto.
Sin embargo, estamos todos exactamente aquí. TODOS juntos.
Que los Dioses y las Musas te acompañen,
Suerte en tu camino, hazlo con conciencia y lo habrás hecho bien.
Suerte futuro Rey, futuro Mago, futuro Enemigo.


El Joven Aguador


Corregido por: Román Fiszman

Derechos de la Obra protegidos por:

Safe Creative #0803130491065

3 comentarios:

Víctor Ariel Pagano dijo...

Bueno, al fin lo lei, que puedo decir, ya se...

Muchas gracias...

Un Abrazo...

Anónimo dijo...

Lo mismo de arriba... por algo cuando hablás con Víctor te acordás de mí y viceversa...

Ya sabés, me llegó mucho.


María :)

Anónimo dijo...

fue una gran experiencia, es mas me imagine los personajes y como se verian, me gusto el lenguaje, me gusto el orden, el misterio y tambien el desenlace, gran imaginacion y comprension de la vida la suya, GENIAL! muchos exitos y demas